Basada en el libro “Entre la roca y un difícil lugar” de Aron Ralston, que narra la experiencia personal del autor cuando se quedó atrapado en un roca y tuvo que amputarse un brazo para sobrevivir. Boyle y su guionista habitual últimamente, Simon Beaufoy (Full Monty), nos resumen el calvario de este hombre que ocupó 127 horas en unos muy aprovechados 98 minutos, en los que recurre a flashbacks y sueños para tratar de mantener al espectador agarrado a su butaca. ¿Lo consiguen? Casi siempre, pues hay historias que realmente no terminar de enganchar (como la relación del protagonista con su novia.
Por su parte el montaje es maravilloso. Alterna formatos magistralmente e incluso en algunos momentos veremos deslizarse fotografías en un lado de la pantalla como si de una aplicación informática se tratara.
James Franco (Spiderman) se consolida como uno de los mejores actores de su generación. En este caso la evolución del personaje es reflejada en cada uno de los primeros planos, donde su mirada y sus gestos nos trasmiten la sensación de angustia, miedo y alegría, que está sufriendo en cada momento.
En resumen, hay quienes la comparan con erróneamente con "Buried"(enterrado) ya que únicamente comparten la acotación del espacio. Un espacio donde Boyle no se queda quieto y va mas allá de lo real metiéndose en el subconsciente del propio personaje.
Lo mejor: Danny Boyle y la secuencia de la amputación.
No podía faltar en mí blog de "Peliculas y videos"
Pasar buena tarde, ser felices.
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