domingo, 10 de abril de 2011

Mar Adentro


Alejandro Amenábar exploraba por primera vez el drama en estado puro en Mar adentro, la historia de Ramón Sampedro, un hombre tetrapléjico debido a un accidente, y que después de 30 años postrado en la cama desea morir, y morir dignamente.

Si hace unos días destacaba la falta total de emociones en Ágora, Mar adentro está en el polo opuesto: cada plano emana sentimiento y emoción y drama, haciendo de éste film uno de los más emotivos de todos los tiempos. Ya desde el principio te acongoja la historia de este hombre tan bien interpretado por Javier Bardem (ganador de la prestigiosa Copa Volpi del Festival de Venencia, del Goya y del Premio del Cine Europeo) y desgarra la impotencia a la que está sometido y no puedes más que llorar su desgracia y alabar sus ideas sobre la vida y la muerte digna a la que todos tenemos derecho, porque al fin y al cabo la vida es lo único que nos pertenece al cien por cien, de nuestra existencia somos dueños.

El binomio Bardem-Amenábar funciona en Mar Adentro de manera prodigiosa, y entre ambos se alcanza un cenit cinematográfico cargado de intensidad y belleza. Y a ellos dos les secundan una música triste y meláncolica, mecida por la voz de Luz Casal. Les secundan asimismo una Lola Dueñas magnífica como siempre, una Belén Rueda que demostró que sabía interpretar de verdad más allá de Los Serrano, y a un joven Tamar Novas que regala algunos de los momentos más dramáticos de la película, bañados en sonrisas.

Una de las películas imprescindibles del cine español, galardonada con el Oscar a Mejor Película en Habla no Inglesa en 2005, que situaron tanto a Amenábar como a Bardem en lo más alto del nivel cinematográfico mundial. Si alguien no la ha visto aún, por favor, háganlo, porque Mar adentro es todo un ejercicio para el pensamiento, una de las películas que pueden hacerte ver la vida con otros ojos.
No podía faltar en mi blog esta maravillosa película.Pasar buena noche, ser felices.

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