jueves, 10 de marzo de 2011

El Silencio de los Corderos



Hoy una obra maestra en toda regla: El silencio de los corderos, de Jonathan Demme.

Sin duda, una de las mejores películas de la Historia del cine, con unas interpretaciones magistrales y un guión, de Ted Tally, inquietante, penetrador y provocador. El filme consiguió los cinco Oscars principales: Mejor Película, Director, Guión, Actor y Actriz principal. Sólo dos películas más han conseguido tal hito: Alguien voló sobre el nido del cuco, de Milos Forman (1975) y Sucedió una noche, de Frank Capra (1934).
Cuando a Clarice Starling, una de las agentes más prometedoras del FBI, le adjudican investigar sobre el caso del asesino Buffalo Bill, que arranca la piel a sus víctimas, no sabe que tendrá que intentar sacar información a Hannibal Lecter, un peligroso asesino con una mente superior, el villano más villano del cine, Quid pro quo, Clarice, tú me dices yo te digo...
Si la interpretación de Jodie Foster puso de relevancia su capacidad para transmitir sensaciones con sus gestos, con un leve temblor de labios, para transmitir un miedo enorme latente, hermética, Anthony Hopkins ejecutó la mejor interpretación de su carrera, dando vida al villano más horrible de la Historia del cine, inolvidable psiquiatra caníbal, con unas miradas que queman, que incluso hacen despertar la risa nerviosa y de aires esquizofrénicos en el espectador... ¿Han dejado ya de chillar los corderos, Clarice?
Un guión que te arrastra desde el primer segundo, la dirección de Jonathan Demme (Philadelphia, El mensajero del miedo o La boda de Rachel, entre otras) es tan efectiva como directa y vulgar y visceral, demuestra que cuando se arriesga y las cosas se hacen sin miedo salen bien. Seguramente, sea uno de los mejores thrillers de todos los tiempos. Porque a pesar de su estética ya desfasada, de sus imágenes ya menos sorprendentes, porque a pesar del sabor añejo que la corroe poco a poco, El silencio de los corderos mantiene y mantendrá, durante años, la magia del gran cine, la sensación de congoja y hastío que invade a un espectador que no quiere seguir viéndola ni soportar tal tensión, y no puede, a pesar de todo, apartar la mirada. Imprescindible.
Hoy no podía faltar en mí blog de "Películas y videos"...maravillosa película y mejores actores..Os quiero, disfrutar y ser felices.

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